Los garbanzos estuvieron en remojo desde la noche anterior, como dios manda, con su agua templada y sal. Amanecieron gorditos, ensanchaditos, que presencia. A la olla. En su compañía, un trozo de morcillo, su tocino, un par de huesos y una buena punta de jamón, todo bien lavabo. Cuando aquello rompió a hervir, fue retirada la espumita en varias ocasiones. Chuf, chuf, chuf chuf, buena parte de la mañana cociendo, a fuego lento, chuf, chuf…., mientras tanto se coció aparte un chorizo junto con el repollo y en la última parte de la cocción aparecieron por allí unas zanahorias, con su patatita entera y un cuarto de gallina, aquello siguió, pluf, pluf…pluf pluff.
Como una gran obra de arte, de forma mágica y casi sin darse cuenta, mi amiga Esmeralda había preparado un rico cocido madrileño, mientras, éste paquetillo subía las últimas rampas de Villaverde, barrio obrero donde vivieron sus abuelos en los años 50, aquellos que nos enseñaron a preparar el cocidito madrileño con amor y sin prisas. En los balcones sus humildes vecinos un tanto asombrados nos animaban con admiración mientras yo recordaba aquellas visitas de mi niñez e intentaba mantener el pulso, ¡ay el pulso¡…el cocidito madrileño mientras, seguía, chuf chuf,… chuf, chuf, a fuego lento, esperándonos, ajeno a mi último esfuerzo, a mi dolor de espalda, a los ánimos de mi gran Lola. Una rampa más y llegamos, ahí está mi familia, el Tiki esperándome para entrar de mi mano en meta. Como de mi mano aprenderá a preparar el cocidito madrileño, muy parecido aquellos que harían mis abuelillos en éste ahora más moderno Villaverde. La vida sigue igual, entramos en meta después de 1h53 minutos de esfuerzo, chocando las manos de los niños y recibiendo sus aplausos y ánimos, después de trotar por la rivera del manzanares y hacer un sitio para la comidita que nos preparan nuestros amigos.
Mientras tomamos el aperitivo y ya con una cervecita en la mano, sacar el caldo y hacer la sopa con sus fideos entrefinos, fué la culminación de un buen rico cocido con el que nos agasajaron unos buenos amigos en una mañana fría de otoño en la que los recuerdos de niñez se mezclaron con el esfuerzo maratoniano y los sabores de un rico cocido madrileño. Va por vosotros.
Semana 9 del 22 al 28 de Noviembre
4 salidas 56 km
Lunes 22
Rodaje suave por San Agus 10 km
Martes 23
Pista en Sanse 3cc+2x(5x400+1000)+2,5c+gim+1,5cc Rec. 1’- 1’30’’
13km
1’44’’ 140 160
1’45’’ 141 161
1’40’’ 144 166
1’42’’ 145 165
1’42’’ 146 167
5’01’’ 149 160
1’48’’ 145 160
1’46’’ 143 162
1’45’’ 146 163
1’45’’ 146 165
1’36’’ 150 169
5’02’’ 147 160
Jueves 25
Pista en San Agus. 2,5cc+4x2000Rec 1’30’’-2’+1,5cc
12 km
10’02’’ 152 163
10’04’’ 154 162
9’58’’ 156 162
10’02’’ 155 167
Domingo 28
Media Maratón Villaverde
1h53’ ( 5’25’’/km)
Se me hizo un poquito más dura que la media de Moratalaz, y con molestias en la espalda en la última parte de la carrera, pero al final quedé contento ya que el objetivo era hacer un controlado a 5’25’’-5’30’’/km y eso salió.
Otra semanita más que terminamos vivos. Ésta con los pies un poquito mejor pero apareció el dolorcillo en la espalda. Creo que es de algún aparato que hago mal en el gim, tendré que abrir una comisión de investigación, observar e intentar sacármelo. Seguimos en la pomada.
Ilusionados saludos
Ilusionados dudosos maratonianos saludos.
