Ayer nos dejo Antonio Vega, aunque no le conocía personalmente, cuando se va un músico así, parece como si fuera de la familia, tantas veces sus canciones, su voz rasgada, ese punto nostálgico o de melancolía. Mola. Además éste es de los que se ha bebido la vida de un trago, de los de la dirección prohibida y de los que después de 25 años me hace vibrar con sus canciones. T’aluego majo, que nos esperes allí muchos años.
6 comentarios:
Triste noticia, desde luego.
Hasta siempre.
Un abrazo, amigo lander.
ays, qué penita me está entrando ya...
3 blogs que visito, 3 homenajes a Antonio.
Gran músico. Una pérdida enorme, sin duda alguna.
Besitos.
Allá donde esté estará cantando, no lo dudes...
Un besote
No está tan mal morirse dejando millones de recuerdos en toda una generación.
O en varias.
Su música lo hará vivir eternamente en nuestros corazones. Un abrazo Lander
Donde nos llevó la imaginación,
donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos.
donde se creó la primera luz
junto a la semilla de cielo azul
volveré a ese lugar donde nací.
De sol, espiga y deseo
son sus manos en mi pelo,
de nieve, huracán y abismos,
el sitio de mi recreo.
Viento que a su murmullo parece hablar
mueve el mundo con gracia, la ves bailar
y con él, el escenario de mi hogar.
Mar, bandeja de plata, mar infernal
es su temperamento natural,
poco o nada cuesta ser uno más.
De sol, espiga y deseo...
Silencio, brisa y cordura
dan aliento a mi locura,
hay nieve, hay fuego, hay deseo,
ahí donde me recreo.
A.V.
Se dejaba llevar...
Se lo llevó.
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