Mantener el ritmo (controlado)

Mira que uno intenta antes de salir de casa hacer todas las necesidades fisiológicas necesarias, pero chico, esto de tanta frutita, tantos hidratos, que si hay que hidratarse bien, pues claro luego pasa lo que pasa, que te llega el apretón en un pis pas.

En mi breve vida de runner, jamás fui capaz de mantener el ritmo de una forma más exacta. Jamás como hoy.

El rodaje era tranquilo, en torno a 6 minutos quilómetro, pero chacho, nada más salir de casa ya notaba yo que las tripillas se movían como si estuvieran de fiesta, malo me dije, tendré que visitar el señor roca campero.

Y claro, una cosa es tener que plantar un pino en el campo y otra plantarlo en cualquier sitio, no, uno tiene sus rinconcitos ya establecidos de otros días, donde hay algún arbolito y te encuentras mínimamente cómodo, que no es plan pararse en mitad del camino y ala, no pasa un alma en dos semanas, pero vasta que tu te bajes los pantalones para que aparezcan tus vecinos que han decidido ir a por setas y te coloquen con las posaderas al aire. No y no.

Total, que para llegar al lugar adecuado hay que llegar, lógicamente, y a veces se hace de largo hasta que llegas…pufffff, y diréis y lo del ritmo que tiene que ver, intento explicarme: La sensación de apretón no es mala, te dices a ti mismo, ná no pasa nada llego de sobra pero aaamigo, cuando el apretón pasa a mayores, cuando ves que la cabeza de la tortuga esta asomando, y ves que tu diálogo con ella no funciona, que mal se pasa, todavía en ese momento sigues en positivo que sí que llego que sí, pero que pasa, que si subes el ritmo haces más esfuerzo y a más esfuerzo la cabeza de la tortuga asoma más, no, no puedo acelerar más, pero si voy más despacio no llego a mi rinconcito, pufff, que lio, total que ahí es donde hay que mantener el ritmo, casi sin respirar tienes que ir concentración total ni más rápido ni más despacio a un ritmo constante para que la cabeza se mantenga en su sitio. Como lo llaman los entendidos?, ritmo controlado no?, pues eso jamás fui capaz de hacer un ritmo controlado mejor, jamás.

Y gracias a ese controlado llegas al rinconcito, que bueno, pensé que no llegaba, y nada dejas tu obra maestra y te quedas como nuevo. No, no me faltan los clínex, no es la primera vez que salgo a rodar al campo. Todo limpito te acomodas y te vas muy despacito observando el espectáculo allí presente. Que gran placer amigos, estos son los pequeños y grandes placeres de la vida, no os lo perdáis, salid al campo a rodar, o como se diga eso.

Ilusionados saludos