jueves, 11 de noviembre de 2010

El puñetero enanito



Estos días he mareado una miaja a mis amigos paquetes del foro con pensamientos en alto y esa filosofía de bar que tanto me gusta. Reconozco que puede resultar un tanto cansino mis dudas o razonamientos a veces contradictorios pero me niego a dejar de hacerlo, me gusta y me gusta compartirlo. Este rincón un tanto más personal te permite volcar sin ningún complejo ese pensamiento. Ea.

Estamos en plena preparación del maratón. Todavía no he entrado en la parte más dura que llegará justo con las navidades, ahí, en ese periodo de dulces y brillantina que será cuando más volumen hay que meter y más difícil acomodar entrenamientos y vida social, pero chacho, que se me ha metido en la cabeza intentar bajar de las 4 horas en el maratón. Que le vamos hacer. No tiene ningún sentido, no lo necesito, no es más saludable, tendré que entrenar más de lo que me gusta y será difícil, pero uno no es perfecto y el enanito orgulloso, chulito, envidioso, prepotente y malote que llevo dentro se ha empeñado. Así son las cosas. Me prometí a mi mismo después del sufrimiento final de Valencia, que nunca más, que no más maratones y si hacía alguno, sería sin pretensiones de tiempo. Con esa idea empecé la temporada.: “venga va, hago el maratón de Sevilla pero a lo que salga sin mirar el crono” Los cojones. Estoy en la sexta semana de preparación, pero desde los primeros rodajes de la temporada en mi cabeza ronroneaba intentarlo. Esas cuatro horas, ese ritmito. 5’40’’. Tu puedes. ¡Qué cosas¡ ¡que curioso¡ ¡como soy¡…..Te vas a rendir al primer contratiempo… venga va.

Y claro, tantas contradicciones me hacen pensar, con lo bien que se vive sin hacerlo.

Empecé en esto hace poco más 4 años, sin ninguna razón especial y con la única idea de mejorar mi forma física y controlar la tensión arterial. No sabía donde se colocaba el dorsal, si en la espalda o en la frente. A los pocos meses estuve corriendo durante una hora sin parar y me pareció todo un éxito. Hacer una media maratón me parecía de hombres muy bien preparados físicamente fuertes y valientes. El maratón algo inalcanzable, poco saludable, antinatural y alguna cosita he escrito por este rincón que en resumen decía maratón NO.

¿Que tiene esta prueba que te engancha tanto?, es la prueba, o es el orgullo del hombre por intentar ser un poco mejor, un poco más rápido, más y más. Un poco más.

Mis amigos los paquetes me aconsejan con criterio y buena voluntad: - No le des más vueltas- no lo pienses tanto- sal a trotar y punto- lo mejor es que disfrutes. Palabras llenas de ánimo. La cuestión es que para hacer determinado tiempo, en mi caso bajar de las cuatro horas, se necesita más esfuerzo que disfrute, al menos en mi caso. Esto ya no es salir a rodar dos o tres días, o cuando te apetezca, hoy si y mañana no. No, así no se consigue. Se necesita un mínimo plan de entrenamiento, de cuatro o cinco salidas a la semana de unos kilómetros determinados. Además hay que cuidar la alimentación, esto no me supone un gran esfuerzo, ya que comer bien siempre se agradece, pero supongo que ahora que llegan las navidades algún día será más difícil que otros. Al menos un día a la semana hay que sufrir una miaja con la pista, y el otro día con el test de dos mil metros sufrí mucho. Sufrimiento. Sufrir. Ahí está una de las palabras clave.

Salir cuatro o cinco días a la semana a correr, quiere decir que dedicas mucho tiempo de tu ocio a esto. Además de las quedadas y barullitos, pero ahí sufrimos menos. Si es ocio, es ocio. Ocio con sufrimiento, no lo veo compatible.¿ Puede llegar el ocio a convertirse en obligación y sufrimiento?... claro que sí. Un deportista puede ser tan esclavo como un alcohólico. Si por conseguir bajar de las cuatro horas, tengo que sufrir mucho más que disfrutar, el éxito va ser mentiroso. Será un éxito a medias en el caso de llegar a conseguirlo. También se puede dar el caso que ni llegue, por lesión o por desgaste físico o mental. Creo que se trata de administrar lo mejor posible esas cuatro o cinco palabras, ocio, disfrute, sacrificio, sufrimiento, obligación, satisfacción, que fácil y que difícil.

Tal vez esté buscado el lado racional del maratón y éste no lo tiene, De ahí quizá su enigma, su grandeza, su punto épico…. esa satisfacción al cruzar la línea de meta.

Es evidente que ésta preparación, éste maratón, esa presión que produce entrenar para conseguir una determinada marca, estos pensamientos en alto me están estresando, no me gusta ésta sensación y no me conviene. Lo racional, sería trotar e intentar terminar el maratón sin más, eso sería lo correcto, lo mejor para mi salud, física y psíquica, veo como voy por el camino equivocado, pero el puto enanito malo tiene poder y tira de mí.

Después de terminar tres maratones, unos veinte medios maratones y más de cuarenta diez miles, se supone que tendría que tener claras éstas cosas, para cualquiera que éste fuera del mundillo de las carreras, soy un gran deportista. No tengo que demostrar nada a nadie. He defendido el disfrutar corriendo por encima de todo, por salud y bien estar social, me gusta más la tertulia después de correr, que correr. Objetivamente no tiene mucho sentido salir del camino que he llevado hasta ahora, pero chico ahí estamos, con las dudas bombardeándome y tal vez, perdiéndome lo mejor de esto que es el camino, por el encobollamiento mental.

A todo este mar de dudas, tengo que añadir que las uñas me están dando más problemas de lo previsto y la espalda se me carga más de la cuenta, aunque lo que más se me carga es la pelota de tanto pensar jajajaja,… con lo cual el coctel maratoniano, no tiene muy buena pinta que digamos, pero tranquilos rápidamente llega el ejercito de enanitos y me dicen: venga va que esto es así, que son rachas, que no hay que rendirse a la primera, que la recompensa es muy satisfactoria, que las cosas que merecen la pena cuestan mucho, que tampoco es un objetivo tan ambicioso, que tienes facultades de sobra, que hay que reponerse ante las adversidades y bla bla bla….

Ilusionados dudosos maratonianos saludos.



14 comentarios:

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Te comprendo perfectamente. Vaya pedazo de post que te ha salido, amigo Lander.

Yo solo llevo unos 18 meses en esto, pero te entoendo bien, de hecho, me he visto reflejado en tus dudas.

Al principio, para mi la palabra clave era "sufrimiento": sufrir para bajar crono.

Me di cuenta de que dejé de disfrutar: de modo que ahora mi palabra clave es: SALUD y PLACER.

Disfrutar, pasarlo bien, sin obsesiones.

(Le dijo la sarten al caqzo, apartate que me manchas, te lo dice uno que no para de mirarse el cronometro mientras corre, jajaj).

En fin, que te entiendo perfectamente.

Estoy mudando la uña del dedo que hay al lado del dedo gordo del pie izquierdo, pero no me molesta ya casi apenas nada, para correr.

Ayer hice 11,5 kim en 63,48 ", a un ritmo tranquilon, sudé de lo lindo, pero sin obsesionarme mucho.

136 p/m de media, amigo lander.

Disfruté enormemente con ese trotecillo. He conseguido adelgazar y quedarme bien, los medicos me han quitado todas las pastillas y me siento fenomenal.

Seria un placer correr contigo al guna media o algun 10.000, pero me da miedo obsesionarme con el tiempo.

Oye, mandame por email tu telefono y te llamo y hablamos.

un abrazo...!

Grimo runner dijo...

Vale, ya estoy nervioso.

Fantástico post, has resumido como nadie todo lo que pasa por la cabeza de un maratoniano.

Un abrazo cambroncete.

Zerolito dijo...

Aquí Zero con algo que decir. Vamos a verlo de otra manera, Lander.

Como sabes, a mí me encanta la música y toco (tocaba) la guitarra. La música me ha dado las satisfacciones más grandes en mis ratos de ocio. Pero...

¿Sabes cómo duelen los dedos la primera vez que tratas de poner un acorde?

¿Y cómo se te despellejan las yemas de los dedos por el roce de las cuerdas?

¿Y cuando crees que ya tienes los dedos "domaos" vas a poner el acorde de Fa Mayor y se te montan los tendones?

¿Y cuando superas ese dolor y te encuentras con el de Si Bemol? Te vuelven a crujir.

¿Y cuando estudias, aprendes, ensayas, tropiezas, te desesperas con una frase que no te sale ni a la de tres?

Pero entre tanto, a su tiempo, un día te levantas con callos en los dedos, y al otro los dedos no duelen. La maldita frase te sale natural y sin esfuerzo. Y eres feliz, y te buscas un nuevo reto. Y disfrutas con lo que haces y con el rabillo del ojo buscas lo que te encantaría tocar y piensas... "algún día".

No quiero decir que el lado Chunai del correr sea malo, todo lo contrario. Lo que quiero hacerte ver es que las cosas conseguidas a base de esfuerzo SÍ merecen la pena. Y tu no tendrás que hacer gran cosa para conseguir tu objetivo sub-4h, sólo un poquito de sudar la camiseta ;) cuentas con nuestro apoyo, nuestra ayuda y nuestro cariño. ¡Ánimo!

anónimo cabesc, jajajaj dijo...

Se llama caca.

JEJEJEJEJ

Anónimo dijo...

Más claro, el agua, aunque a ti te parezca que estás encebollao. Como tú siempre dices, acabaremos aprendiendo.

Sufrir "un pelín" sin dejar de disfrutar.

Qué bien lo cuentas, hermano.

Lander dijo...

Cornelivs, Como decía en el post, esto creo que va con el ser humano, al principio todos empezamos con el disfrute y tal y tal, pero solo los más sabios controlan el asunto. Evidentemente no me encuentro entre ellos, también creo que solo es cuestión de tiempo, al final el tiempo nos regula. Tu tienes buenas condiciones por lo que cuentas y el tiempo que llevas corriendo y peudes hacer una media cuando quieras y un maratón también, haciendo kilómetros eso sí y al tran tran. Ya tendrás tiempo de encebollarte, aprovecha esta etapa. Hablamos.


Grimo. Un abrazo para ti, y toda la suerte del mundo, que estás llegando vivo al final de esa preparación. y tiene mucho merito.


Zero, Claro que las cosas con esfuerzo tienen valor merito y merecen la pena, pero depende que cosas. Estudiar por ejemplo durante años con mucho sacrificio y esfuerzo para conseguir una buena formación, o trabajar duro para cnseguir determinados objetivos, o tantas y tanstas cosas importantes. Pero estamos hablando del ocio. Hacer un maratón, no es necesario, ni importante. En mi caso forma parte de mi ocio, que tiene la importancia que tiene, pero si pasa a ser más duro que placentero no lo es. Los beneficios a nivel salud, a veces los sobrepasamos por exceso de kilómetros o entrenamientos. Y el problema no llega a ser el maratón en si, que correrlo al nivel de cada uno puede tener más ventajas que inconvenientes, el problema en si, es el crono, el querer mejorar, el más y más, el un poquito más. Ahí esta el error. Creo. Gracias en cualquier caso por tus palabras llenas de sentido común y los ánimos.


Cabesc, eres un mamonazo jajajaj, también tienes razón. Claro que hay caca, mucha caca, el miedo es bueno en algunas ocasiones. Como era aquello que decía el padre de tutti… soldado retirado vale para dos guerras. Un abrazo y gracias por pasar por aquí.


Anonimo, gracias. Ahí andaremos, intentando buscar ese sufrimiento/disfrute famoso, con vuestera ayuda.

Arcadio dijo...

Vamos a ver Alma de cántaro: ¿No quieres tener mejor marca que un tal Manta/Arcadio?, pues eso..... Te he dicho cienes y cienes de veces que la única arma indestructible del fondista es la paciencia. Para que te hagas una idea. Cuando un servidor le vino Dios a ver y bajó de 4 horas, no hacía series, a los ritmos que tu te marcas, ni harto vino. De manera que tranquilo.

Lástima que no pueda ir a Sevilla a ayudarte, me encantaría hacer la última media contigo. Estaba entrenando el sprint para darte para el pelo, ejejeejejejejeje

Carlos dijo...

Nasty. En Sevilla eres sub-cuatro sí o sí. Por pura inercia. Este domingo has hecho una tapia (orografía y piso infinitamente más duros) a ritmo de maratón, sin descanso pre-carrera, sin "efecto dorsal" y sin el Gebre sacudiéndote con la vara, con buenas sensaciones. Y aún te quedan trece semanas amigo mío...

Lander dijo...

Gracias Cesar, eres un crack. Efectivamente también me falta paciencia, seguramente con más tiempo y calma llegaría por si sola la marca, pero chacho así somos de cabezotas.

Lander dijo...

Carlos, A ver si poco a poco vamos mejorando y podemos disfrutar del camino, de Sevilla, de estar ahí en la linea de salida y disfrutar de tantos ratos buenos que nos esperan

Txamo dijo...

Déjate de palabrerías (que te han quedado muy bonitas, eso sí) y ponte a sufrir ¡perro! ¡qué eres un perro!

De la misma manera te digo que no te olvides del chunay, que hay días para todo.
Hay que buscar una buena mezcla.

Ánimo que tú puedes con ello
(Todo dicho desde el cariño)

Amig@mi@ dijo...

Me encantó Lander. En serio. Pensaba que te conocía, ahora lo sé. Eres un tipo genial.
Hoy tu post, merece un 10. Bla, bla, bla...
Daría algo por poder ir a Sevilla a encontraros, pero no sería el mejor momento.
Besos

Jordan dijo...

Seré breve, no tienes que demostrar nada a nadie y tampoco a ti mismo. Tapate los oidos cuando te hablen los enanos, los dos, entrena estos meses sin tocarte los weggs, pero tampoco pasandote, y cuando llegue el dia que sea lo que dios quiera, sin presión tu rendimiento será mejor que incluso habiendo entrenado un poco mas.

Si haces 3h57, cojonudo, y si haces 4h05, pues tambien, siempre y cuando disfrutes de lo que estas haciendo, y te puedo asegurar que en un maratón se puede disfrutar al mismo tiempo que se sufre una miaja.

Ya puedes ver las fotillos de lo mio.

Un abrazo.

Mildolores dijo...

Sencillamente, no hay otro camino.

Y no si consigue hoy sí, mañana no. hoy me viene bien, mañana no...

Marcándose un camino y siguiendolo con entusiasmo y sin desfallecer.
El maratón, como todo lo demás, ¿No?