Esto de escribir en el blog tiene su gracia, es como sacar fuera pensamientos, cosillas que tienes ahí dentro, esos diálogos que tenemos con nosotros mismos que tantas y tantas veces se diluyen como un azucarillo en el café. Aquí no, cuando lo escribes parece que no se ha quedado en la nada, me da la sensación que al escribirlo como que le doy vida a esas cosillas intimas, además de compartirlo que es lo más chulo, porque compartir es lo más.
Llevo muchos días con ese rumrum dándome vueltas en el coco sobre mi papi, tengo ganas de escribir sobre mi padre, quizá para sacar fuera un poco esos pensamientos de los que hablaba antes y compartirlos.
Ahora está enfermo, le diagnosticaron Parkinson hace unos 8 años, al principio la enfermedad apenas te afecta, estaba más paradito, la mirada perdida, y menos movilidad, pero esta puñetera enfermedad va lenta pero avanzando cada día, ahora ya apenas puede andar, tiene perdidas del sentido, alucinaciones y bueno necesita ayuda las 24 horas del día.
Ahora ya es tarde, a veces intento hablar con el preguntarle cosillas,”papa cuentame” me encantaría tener una conversación con el de esas de padre-hijo, algo tan sencillo como eso, pero es tarde, sus neuronas no se lo permiten.
No se si por diferencia generacional, por vergüenzas tontas, en general yo creo que por falta de comunicación por ambas partes, nunca tuvimos esa relación que me hubiera gustado. El tenías su mundo, su trabajo, sus amigos, si no estaba de acuerdo con algo se lo decía a mí madre para que me lo dijera, y como mucho alguna bronquilla por los pelos largos, pero casi ni eso, ni broncas. Y yo el mio, hemos vivido en la misma casa 23 años pero con poca relación, y luego te casas y aunque la relación ha sido buena, pero poco intensa, como cuando vas de visita, sin esa fuerza que creo que tiene que tener un vinculo tan intenso como es padre-hijo.
Somos asi de brutos, yo no me he dado cuenta de esa necesidad, justamente hasta que no podía hacerlo, cuando veía que iba perdiendo su consciencia quería hablar más con el, supongo que también ha tenido que ver el hecho de ser padre, no lo se.”papa cuentame”
No me gustaría que sonara a reproche, o sí. Si así fuera es un reproche mutuo, en cualquier falta de entendimiento la responsabilidad siempre es compartida.
Y escribo esto para sacarlo fuera, aunque no puedas leerlo intentaré transmitírtelo con efecto en estos tiempos jodidos que nos tocará pasar, y también para intentar que no se vuelva a repetir con mi hijo .Este si que podrá leerlo en su día y hacerme ver algún error de comunicación que podamos tener, y me pueda decir “papa cuentame”
En fins papito, que gasias por darme la vida que te quiero mucho y ….cuentame….
9 comentarios:
Tío me ha emocionado esta entrada; yo también siento algo muy parecido con mi padre, que es un buen tío, pero como que no nos hemos comunicado demasiado.
Ahora la distancia todavía ha hecho más fría la de por sí pasiva relación, y esto que cuentas me ha hecho reflexionar...., intentaré acercarme más a mi padre, en la medida de lo posible, antes de que sea demasiado tarde.
Gracias amigo Leandro; si te sirve de consuelo, esta entrada, en mi caso valdrá para algo.
Un abrazo
Buenísima entrada, Lander. Creo que has sabido expresar perfectamente algo que muchos tenemos ahí escondido. Y es que, por las razones que indicas (generacionales, pudorosas, o qué sé yo) no hemos tenido con nuestros padres la relación que ahora cultivamos con nuestros hijos.
Mi padre también está enfermo. A ver si mañana voy a hacerles una visita y les doy un abrazo.
Cuídalo.
Lander, tío, has descrito perfectamente lo que la mayoría de nuestra generación sentimos por nuestros padres. Parece que hay una barrera infranqueable para que el cariño fluya con naturalidad. Eso es la clave, naturalidad. Los queremos y nos quieren, pero ¿podemos transmitirlo?
Yo me preocupo de dejar ese espacio entre mis hijos y yo lo más despejado posible. Pero hay que tratar de despejar el camino hacia nuestros padres. No queda mucho tiempo...
Preciosa entrada.
Pues qué bonito que saques aquí esos sentimientos, Lander!...cuanto cariño, respeto y sinceridad derrochan tus palabras.
Todos sabemos que no es un reproche, más bien, algo generacional...no sé...extraño simplemente.
Lo bueno es que le sigues teniendo contigo y seguro que aún le quedarán muchas cosas por contarte.
Besitos.
Buena entrada, como se comenta por aquí pero no todos lo hemos tenido fácil, una separación cuando contaba 4 años hizo de mi padre casi un desconocido por gusto, por su gusto. Hoy, le quiero, si y más haciéndole abuelo, pero debo reprocharle que no tuve el padre al que acudir, ese al que algunos tuvistéis la suerte de tener y no lograstéis alcanzar. COmo diría aquel uno desea lo que no tiene y cuando lo tiene ya no lo desea.
un abrazo lander
Realmente no se qué contestar a una entrada así, escrita con el corazón abierto.
Creo que nunca es demasiado tarde para hacer lo que está bien y que el peor error es persistir en él de forma consciente.
Esté donde esté tu padre SEGURO que algo de cariño y de amor le llega, así que aprovecha, toma su mano y dile que le quieres.
Un abrazo fuertote. ;-)
Me alegro mucho que os haya gustado.
Un abrazo para tod@s...
Joder Lander me has dejado los pelos de punta.
Pienso como dice Carlos, esté donde esté hablale y comparte todo lo que puedas con el.
Yo tengo la suerte que trabajo con mi padre y tenemos muy buena relación, pero es cierto que durante un tiempo estuve alejado y no fué bueno para mi.
Un abrazo y disfrutalo.
Gracias Nacho, aprovecha todo lo que puedas tu también. Un saludo.
Publicar un comentario